Reglas restaurante
El puré de patata/calabaza no merecía la pena pedirlo. La ensalada de rúcula era sólo el verde, ni siquiera aderezo. Había aceites de oliva al lado de la mesa pero si la idea es bricolaje el restaurante tiene que darnos un bol más grande para mezclar.
Aunque, por lo que nos comentaron, el lugar está gestando un cambio (volvió a ocurrir de la mano del hotel), al no tener referencias personales anteriores, en este caso, no tengo nada que criticar.
Si bien, por lo que nos comentaron, el lugar se encuentra gestando un cambio (paso nuevamente a manos del hotel), al no tener referencias previas personales, en este caso, no tengo nada para criticar.
El interior está maravillosamente decorado y siempre están poniendo buena música, junto a los videoclips con pantallas literalmente por todas partes. Ofrecen una gran variedad de comidas y están abiertos desde las 8 de la mañana, ¿alguien quiere un desayuno rockero?
Excalibur rosario
La comida tradicional argentina es muy variada y tiene una fuerte influencia europea. La comida tradicional, también conocida como criolla, suele consistir en grandes parrillas llamadas “asados” o “parillas” en las que se cocinan enormes cantidades de carne (principalmente ternera), tripas, chorizos y morcillas.
La “milanesa” de ternera, su versión “suprema” de pollo y su versión “lomito” de cerdo son filetes fritos muy finos rebozados en pan rallado y a veces cubiertos de huevo y queso que se sirven tal cual o en un panecillo. Las empanadas (parecidas a las empanadillas de Cornualles, son hojaldres rellenos de carne picada, jamón y queso, verduras o atún) y los ricos guisos como el locro (una especie de cassoulet) son comida típica criolla.
Rosario acuñó el nombre de carlito para referirse al bocadillo tostado de jamón y queso con Ketchup que en el resto del país se conocería como Tostada y que se suele comer como tentempié rápido a la hora de comer o compartir con la gente con una cerveza.
La influencia europea en Argentina es claramente visible en la comida. Los españoles influyeron en los guisos tradicionales, los churros y los alfajores (2 galletas rellenas de dulce de leche y cubiertas de chocolate), los italianos en la pasta y la pizza y los alemanes en el chucrut y la cerveza. Todos estos productos son hoy en día básicos en la cocina argentina y se han adaptado ligeramente al paladar argentino en alguna ocasión.
Comida de restaurante en casa
“Crecí en una familia numerosa en Nápoles, donde la vida giraba en torno a la mesa de la cocina, y ahora con mi propia familia en Edimburgo continuamos esta tradición. Locanda de Gusti es un lugar donde relajarse con los amigos y la familia degustando auténtica comida hecha con amor y pasión.”
Importando productos artesanos de Italia y combinándolos con la mejor carne, pescado y marisco de Escocia, Locanda de Gusti es capaz de servir platos únicos y emocionantes en la tradición del sur de Italia.Servimos una alta gama de platos sin gluten, incluyendo postres. Todos los días, todo se elabora desde cero, por lo que siempre hay algo nuevo que descubrir cada vez que nos visita.
El chef Rosario es un apasionado de la comida y creció en una familia numerosa de Nápoles donde la vida giraba en torno a la mesa de la cocina. Le enseñaron a cocinar su madre y su tía, que llevaban al joven Rosario en sus excursiones diarias al mercado.Hoy Rosario continúa estas tradiciones en Edimburgo, sirviendo la auténtica comida italiana de su infancia, creada con los mejores ingredientes disponibles cada día.
Ceviche rosario
Puerto del Rosario es la olvidada capital de Fuerteventura, aparentemente olvidada por los lugareños y evitada por todos los turistas, salvo los pasajeros de cruceros que la visitan durante unas horas al día.
Curiosamente, cuando la ciudad se convirtió en capital de Fuerteventura, se llamaba Puerto de Cabras, ya que las cabras eran uno de los productos más importantes de la isla.
Sin embargo, con el paso de los años, la población ha crecido pero la ciudad no ha desarrollado realmente el turismo, y la mayoría de la gente llega al aeropuerto de la ciudad y se aventura hacia el norte o el sur, a las ciudades turísticas.
Para ser sincera, cuando planifiqué el viaje no había investigado mucho sobre la isla y supuse que, dado que la ciudad era la capital, sería un buen punto de partida para hacer excursiones y explorar el resto de la isla.
Rápidamente me di cuenta de que durante mi estancia en Fuerteventura, si mencionaba a los lugareños que iba a pasar algún tiempo en Puerto del Rosario, enseguida me preguntaban por qué y me sugerían que pasara tiempo en otro lugar.